martes, 28 de junio de 2011

LA DESREGULACIÓN QUE VIENE.

El titulo no significa que sea segura la desregulación, pero si sería la única opción para que México sobreviva las crisis económicas que se perciben en el horizonte a nivel mundial. Aparentemente los mexicanos no tenemos idea de que nos acecha el sobrecalentamiento global que seguramente va a
presionar en algunos años el consumo de petroleo a la baja. Ignoramos la crisis que aun subsiste en Estados Unidos y cuya economía está lentamente girando hacia un consumo mas racional de combustibles fósiles y que a la larga terminará por minimizarlo. Quien sabe cuando se verán sus efectos pero tarde o temprano disminuirán nuestras exportaciones de petroleo y nuestro pobre y débil consumo interno seguirá deprimido como siempre. Pero seguimos haciéndonos de la vista gorda acerca de nuestro sistema educativo que se encuentra atrapado en las garras de un sindicalismo voraz e insaciable preocupado solo por sus ingresos y que seguirá produciendo generaciones y generaciones de jovencitos que escasamente pueden discernir lo que les conviene a ellos mismos. Si tuviéramos un aparato educativo y tecnológico eficaz nos daríamos cuenta de que hoy en día la ciencia está encausada en el perfeccionamiento de métodos para utilizar nuevas fuentes no contaminantes de energía y no solo me refiero a las solares y aéreas. Aunque el precio del petróleo todavía está subiendo debido a los conflictos políticos en medio oriente, tarde o temprano va iniciar su declinación y  los países atrasado tendrán que seguir siéndolo pues su única opción será comprar las nuevas tecnologías.

viernes, 24 de junio de 2011

LA COMISION DE LA VERDAD QUE VIENE.

Se perfila una embestida de los grupos de oposición en contra del Presidente Calderón, de manera que con un año y meses que falta para que deje el poder, debe prepararse, algo que parece que no hizo al lanzar su campaña en contra del narcotráfico. El hubiera no existe, es cierto, pero si el Presidente Calderón hubiera consultado con el Congreso antes de ordenar al Ejército que saliera de sus cuarteles, esto hubiera sido mas fácil. Las acciones que llevó a cabo, por supuesto que tienen el apoyo de la mayoría de la población, pero siempre será necesario que en circunstancias similares el Congreso establezca también su parecer. Hay un cierto grado de dificultad en esto sobre todo en el Gobierno del Presidente Calderón que aunque obtuviera el triunfo en las elecciones de 2006, el pequeño margen de votantes que le hiciera ganar no fue suficiente, al menos así lo consideraron muchas personas. La oposición representada por López Obrador, de haberse alzado con el triunfo por la misma diferencia, habría tenido las mismas dificultades para gobernar, aparte de que su partido con una buena parte de sus integrantes cooptados por el crimen organizado habrían sido blanco fácil de las Instituciones de Justicia de los Estados Unidos y de Europa y difícilmente hubiera recibido apoyo económico y de inteligencia de parte de ellos. Este último escenario no se dio afortunadamente para el país. Lo único que podríamos decir a posteriori y en el corto plazo, es que conociendo las cualidades y defectos de los dos grupos políticos que se enfrentaron en 2006, la suerte estuvo con el país y vivimos en el mejor escenario posible ante el embate de las fuerzas del crimen organizado. Es decir, si López Obrador hubiera sido Presidente el país quizá ya no hubiera sido posible rescatarlo de manos o de los cárteles del narcotráfico o de los Estados Unidos.